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La Procrastinación y su rol en proyectos.

Según la Real Academia Española, procrastinar es un verbo transitivo que significa “Diferir, aplazar”, en lo personal esta definición me parece más un par de sinónimos que una definición en sí, dado que el significado real tiene un gran impacto en la vida cotidiana de las personas.

Hace unas semanas almorzaba con mi buen amigo Eddy, a quien tenía más de un año de no ver. En medio de la charla, le pregunte por el desarrollo de su Blog, un proyecto que me había comentado la última vez que nos vimos y que le tenia muy entusiasmado. Me comentó que aún no había podido crear nada de contenido, que tenía las ideas, pero que no alcanzaba a desarrollarlas como debería.

Eddy, es un fantástico mercadólogo, con una gran creatividad y una facilidad asombrosa para ver oportunidades donde otros quizás vemos obstáculos. Sin embargo, Eddy es un procrastinador, pero no uno cualquiera, de hecho, su perfil se adapta fácilmente a la definición que ofreció el Filósofo, escritor y autodenominado “Procrastinador estructurado” John Perry en su libro “La procrastinación Eficiente” (Perry, 2012):

“Todos los procrastinadores posponen cosas que tienen que hacer. La procrastinación estructurada es el arte de conseguir que este rasgo negativo trabaje en tu favor. La idea clave es que procrastinar no equivale a no hacer absolutamente nada. Es raro que los procrastinadores no hagan absolutamente nada; hacen cosas ligeramente útiles, como ocuparse del jardín o afilar lápices o dibujar un diagrama de cómo van a reorganizar sus archivos cuando se pongan a ello. ¿Por qué hacen estas cosas? Porque es una manera de no hacer algo más importante”.

La propuesta de Perry es muy interesante sin lugar a duda, ¿A qué se debe eso?, destacan dos razones:

  1. La percepción popular que se tiene sobre procrastinación es que se trata de hacer nada, es decir ser una persona poco productiva.
  2. Es bastante probable que todos en algún momento de nuestra vida hayamos procrastinado (si no es que aún lo hacemos), y eso, es solo haber experimentado un hábito difícil.

Piense por un momento en algún proyecto que tenía como prioridad (emprender, leer o escribir un libro, aprender otro idioma, iniciar a hacer ejercicios, etc.) y se fue aplazando en el tiempo, mientras desarrollabas otras actividades, pues en esas situaciones estaba procrastinando.

Este hábito tiene una base emocional, y por más que grandes filósofos como Aristóteles sostuviera que los seres humanos somos “primeramente seres racionales”, la realidad es que el tránsito de nuestra vida pasa de forma continua por las emociones.

Por más que hagamos otras actividades y de esa forma mantengamos cierto grado de productividad, el proyecto que aplazamos nos pesa, y ejerce como una lápida en nuestra mente que debemos andar cargando, incluso a un nivel subconsciente, y eso nos afecta a nivel emocional en mayor o menor medida, hasta que quizás completemos esa tarea pendiente.

Y… ¿Qué pasa con los Proyectos?

Quizás después de haber leído estas primeras líneas te preguntes, ¿Por qué aparece el término “proyectos” en el título, ¡sí solo he leído de procrastinación, emociones y de retrasos!? La respuesta se orienta, en que los proyectos son creados por personas y son estas las que están expuestas a practicar el hábito de la procrastinación.

Los proyectos no se pueden dar sin primeramente haber imaginado la solución que queremos crear para la necesidad identificada, es ésa creatividad la que nos lleva a la formulación y evaluación del proyecto (el ante proyecto), que a la vez representa la fase inicial del ciclo de vida de un producto. Es en ésa faceta de creatividad donde las personas procrastinadoras realizan su aporte (es importante remarcar que esto no significa que las personas que no procrastinan no sean creativas).

Donde quizás no podemos tener un aporte real es en la gestión del proyecto mismo (aunque en la práctica siempre tenemos personas procrastinadoras dentro del equipo de gestión y de desarrollo, las cuales requieren más atención por parte del líder de proyecto), la razón es simple, los proyectos son esfuerzos temporales, sometidos a una restricción de tiempo, lo cual no permite encargar una parte importante del proyecto a alguien que no tendrá el enfoque adecuado para culminar o lo hará en último momento, quizás incluso sacrificando calidad.

Es cierto que nadie anda con un letrero que dice “soy procrastinador”, es responsabilidad de los líderes de proyectos reconocer todas las cualidades óptimas durante el desarrollo del equipo y a partir de ahí colocar a cada miembro en las funciones donde pueda aportar más al proyecto. Veamos el siguiente gráfico de  (PMI, 2017).

Ilustración 1: Gráfico con ciclo de vida de proyectos según PMBOK V6

Para profundizar está parte, he realizado un breve estudio con 74 personas de diferentes países en Latinoamérica y producto de este poder identificar el impacto de la procrastinación.

Ilustración 2 Planificación del día

En esta pregunta analizaremos dos respuestas muy relevantes:

Del 37.84% que plantea ir realizando sus actividades según lo que vaya aconteciendo el 57.57% corresponde a hombres cuya mayoría se encuentra en un rango de edad entre 18 y 25 años. Esto nos indica que la planificación de las tareas no es algo que acontece en etapas tempranas de la vida laboral.

Del 54.05%, el 52.50% corresponde a mujeres cuya mayor representación se encuentra en un rango entre 36 y 45 años, lo que nos dice que la planificación se desarrolla de una mayor manera en mujeres que quizás se encuentran en una etapa de consolidación profesional.

Ilustración 3 Los procrastinadores son creativos e ingeniosos.

Con un 48.65% la mayoría de los participantes ha opinado que los procrastinadores no son personas ingeniosas o creativas. Este, es quizás uno de los datos más interesantes de la investigación, debido a que los procrastinadores realmente se destacan por su creatividad.

El psicólogo organizacional estadounidense Adam Grantt, destaca en su charla TED (Grantt, 2016) que luego de haber sometido a un experimento de creatividad tanto a procrastinadores como a precastinadores (personas que terminan las tareas antes de la fecha limite), los primeros reflejaban ser un 16% más creativos que los segundos.

Seguro te estas preguntando ¿Cómo es eso posible?, Grantt explica que el hecho de no acudir de una forma acelerada a realizar la actividad les permitía a los procrastinadores moderados tener una visión más amplia de las cosas y de esa manera poder generar más ideas (incluso si estas no son tan geniales).

Ilustración 4 Causas que provocan la procrastinación.

Un 45.95% de los encuestados piensa que las razones principales que llevan a la procrastinación radican principalmente en dos:

  1. El entorno social y laboral
  2. La falta de compromiso y organización.

Ambas causas reflejan tanto la parte interna como externa que puede vivir cualquier persona. La principal diferencia y donde debemos prestar especial atención es la falta de compromiso y organización, esto debido a que representa aquello sobre lo que como individuos podemos ejercer algún tipo de control.

En este punto es muy importante recalcar un factor psicológico que nos puede estar afectando y que nos empuja a procrastinar. Este factor es la Atiquifobia o el miedo al fracaso. Adoptamos este estado mental con la percepción que sí no intentamos algo, entonces no estaremos fracasando y nos quedamos en un estado pasivo o evadiendo la responsabilidad.

Ilustración 5 Consecuencias de la procrastinación.

Como se podía anticipar, la principal consecuencia que se detectó producto de la procrastinación es el retraso en la culminación de los proyectos (60.81%), esto solo refuerza el punto de lo difícil que es para un procrastinador poder ser realmente productivo durante un proceso de gestión de proyectos.

Sin embargo, el 24.32% de los encuestados piensa en consecuencias varias, entre las que destacan:

  • Estrés
  • Jornadas laborales más extensas
  • Problemas con mis compañeros de trabajo y familiares.
  • Pérdidas económicas.

Todos estos puntos pueden tener consecuencias incluso peores en nuestro cerebro, a como destaca el neurocientífico Facundo Manes (Manes, 2019), que producto de altos niveles de estrés emocional crónico, el resultado que podemos percibir a posteriori son enfermedades del cerebro como la depresión, lo cual en lugar de ayudar a salir de ese estado de inconformidad, tiende a empeorar.

Ilustración 6 Formas superar la procrastinación.

Mejorar los hábitos de organización se percibe como la principal manera de superar la procrastinación. Esta es una opción principalmente preferida por hombres (un 54.24%) y de este porcentaje con un 37.5% el rango de edad predominante es 25 a 35 años.

Otras alternativas que se identificaron fueron:

  • Buscar ayuda profesional,
  • Haciendo deporte,
  • Leyendo libros de auto ayuda.

En este punto hay que tomar en cuenta un factor que puede tener mucho peso en el tema de la procrastinación, este es el ego.

La Procrastinación y el Ego.

Procrastinar debido al ego, si es una situación especial, debido a que nada bueno puede surgir si la base es el ego. En un artículo de 2005 el fundador de Microsoft Bill Gates reconocía en un evento para los estudiantes de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Nebraska-Lincoln que solía dejar para el último momento las tareas o la preparación de un examen, con el fin de sorprender a sus compañeros con lo que él calificaba como “bromas”. “La gente pensó que era divertido”, afirmó. “Esa era mi posición: el tipo que no hizo nada hasta el último minuto”. Merca2.0 (González, 2018).

Gates reconoce que le llevó un tiempo poder dejar el hábito de procrastinar, que en su faceta de empresario esto tenía un peso demasiado grande y que había aprendido que las personas que admiraba siempre estaban organizadas y cumplían sus tareas a tiempo.

Querer adoptar una actitud de procrastinador solo para parecer más listo que el resto, es una consecuencia de nuestro ego, y de nuestra carencia de autoconocimiento y autocontrol, lo cual deja en evidencia nuestro bajo coeficiente de inteligencia intrapersonal. Ser capaces de no ser guiados por el ego, es la alternativa por la cual debemos trabajar, aunque no resulte nada fácil.

Hágase la siguiente pregunta, ¿Cuántas veces he procrastinado solo para aparentar ser el más listo, el rompe reglas, el desinteresado, etc.? Y piensa luego en los resultados que obtuviste.

¿Superar o aprender a vivir con el hábito?

No hay una cura mágica para superar la procrastinación, debido a que es un mal hábito que requiere autodeterminación y verdadero deseo por parte de la persona que lo experimenta para dejarlo atrás.

Eso sí, no debe ser catalogado como “el peor de los malos hábitos”, es solo una costumbre cuya práctica tiene consecuencias al igual que otras.

Yo también he sido procrastinador, y para superar el hábito empecé por:

  • Dejar de autoengañarme,
  • Establecerme metas cortas y sencillas,
  • Crearme constancia en cualquier actividad que iniciara.

Una de las medidas más importantes fue cortar los vínculos que me estimulaban a procrastinar, esta parte puede variar en cada persona (puede ser desde la TV, redes sociales hasta personas). Puedes profundizar en libros relacionados al tema, sin embargo, es muy probable que en ellos encuentres los mismos pasos que he mencionado de forma extendida.

Si decide continuar viviendo bajo este hábito, quizás no se dé cuenta, pero más allá del daño emocional que se ocasiona, está dañando a las personas que lo rodean. Acá, no se excluye a que afecte a sus familiares, compañeros de trabajo, socios y/o los proyectos de la compañía en donde labora (incluso si es suya).

La decisión pasa siempre por nuestros pensamientos y la forma en como reaccionemos a ellos, recordemos las palabras del gran escritor francés Víctor Hugo:

“la conciencia es la línea recta; la vida es el torbellino. Este torbellino tan pronto lanza sobre la cabeza del hombre negrura del caos como hace brillar sobre ella un cielo azul”.

No tenemos control sobre lo que ocurre en nuestro entorno, pero si lo tenemos sobre lo que hacemos con nuestros pensamientos y las decisiones que ejecutamos o dejamos de ejecutar.

Por cierto, Eddy ya ha creado su primer material para su blog, no porque yo le diera consejos sobre dejar de procrastinar, sino porque decidió por si mismo dejar de autoengañarse y dar un paso adelante en su vida.

Siempre es un gusto para mi poder compartir un poco de conocimiento y experiencia. Espero este articulo haya sido de tu agrado.

¡Saludos Cordiales!


Créditos a las publicaciones de:

  • González, F. (17 de Marzo de 2018). Merca20. Obtenido de https://www.merca20.com/antes-del-exito-bill-gates-tuvo-que-abandonar-este-mal-habito-deberias-hacerlo-tu-tambien/
  • Grantt, A. (2016). Los sorprendentes hábitos de los pensadores originales. TED.
  • Manes, F. (2019). Aprendiendo de grandes. Obtenido de https://aprenderdegrandes.com/facundo/
  • Perry, J. (2012). La Procrastinación Eficiente. Barcelona: Ediciones Urano.
  • PMI. (2017). Guia de los fundamentos para la direccion de proyectos, PMBOK Guide V6. Pennsylvania, USA: Project Management Institute, Inc.

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La EDT y 10 puntos que debes conocer para su creación efectiva en la Gestión de Proyectos.

Hace un par de meses mientras brindaba una clase sobre gestión de recursos a un grupo de profesionales que han ocupado roles de directores de proyectos o han sido miembros de equipos de gestión durante los mismos, ocurrió una situación bastante particular, en un punto de la clase surgió el tema de la gestión del alcance de un proyecto y les hice una pregunta para mi esencial ¿Alguno de ustedes ha realizado una estructura de desglose de trabajo (EDT) en un proyecto?, en ese momento todos se miraron unos a otros y luego empezaron a recitar el concepto de EDT, sin embargo ninguno podía decir a ciencia cierta haber realizado una EDT en un proyecto real.

Sí el tema de EDT es algo nuevo para ti, déjame brindarte la definición según la Guia Project Management Body of knowledge (PMBOK Guide) versión 6 “Una EDT es una descomposición jerárquica del alcance total del trabajo a ser realizado por el equipo del proyecto para cumplir con los objetivos del proyecto y crear los entregables requeridos”.

Se lee como algo un poco confuso ¿no?, sin embargo, ¡no lo es!, la EDT es básicamente una imagen dentro de un diagrama (parece un organigrama funcional) de cada uno de los elementos que vas a construir en tu proyecto. Tal como lo refleja la siguiente imagen,

I. Ejemplo de EDT

Fuente de la imagen: https://www.eoi.es/blogs/madeon/2013/01/31/edt-%E2%80%93-estructura-de-descomposicion-del-trabajo/

Esta forma gráfica es la que facilita la organización del trabajo en un proyecto, y la que hace posible la creación posterior de un cronograma, un presupuesto, informes de avances en el alcance, evaluación de solicitudes de cambio, entre otros; por lo tanto, desarrollar la habilidad de crear una excelente EDT no se debe tomar a la ligera si realmente se quiere ser un buen director de proyectos.

Quizás estés pensando que siempre has llevado proyectos sin la necesidad de construir una EDT, pues permitirme decirte (al igual que lo hice con mis estudiantes) que es bastante probable que hayas estado construyendo un proyecto “a ciegas” y que eso seguramente tuvo repercusiones en el éxito de este. Te invito a que te preguntes:

  • ¿He elaborado todo lo que tenía pensado desde el inicio?,
  • Si realizaste cambios en el alcance ¿Lleve algún control sobre estos?,
  • ¿Fue fácil la implementación de este cambio en el proyecto?
  • ¿Le pude explicar claramente como afectaba el cambio en el alcance al equipo del proyecto?

Todas las preguntas anteriores y muchas otras más son las que se dificultan de responder cuando no llevamos un alcance visual y ordenado a través de una EDT (y sin lugar a duda de su diccionario, que es el complemento perfecto).

La importancia del alcance en proyectos.

La gestión del alcance está marcada por aquello que debemos realizar durante el proyecto (no se trata de dar más, ni de dar menos, que sería corromper el alcance) y que es exactamente por lo que el cliente paga.

En 2018 el Project Management Institute (PMI) en su Pulse of the Profession, ya refleja la importancia de adoptar una correcta gestión de proyectos. Veamos el siguiente gráfico del estudio de PMI en los proyectos alrededor del mundo:

Fuente:https://www.pmi.org/-/media/pmi/documents/public/pdf/learning/thought-leadership/pulse/pulse-of-the-profession-2018.pdf?sc_lang_temp=es-ES

Lo marcado en rojo refleja el impacto que tiene la creación de un buen alcance en la gestión del proyecto (algo que va directamente relacionado al nivel de madurez de la organización) y lo importante que resulta su correcta generación y control durante el proyecto mismo.

De 2016 a 2017 solo aplicando una mejor gestión de proyectos a nivel mundial se logró una reducción en las pérdidas de recursos de un 20% (en 2016 PMI estimó que se perdían 122 millones de dólares por cada 1 mil millones invertidos en proyectos, versus, 97 millones que se perdieron en 2017 por los mismos 1 mil millones), ahí vemos reflejado el valor de hacer las cosas correctamente.

Sin importar el entorno de gestión de proyectos que se desee implementar (predictivo, ágil, híbrido, etc.), es indudable que marcarnos una correcta gestión de alcance será primordial para aspirar a desarrollar proyectos exitosos, esto abarca, incluso si ya estamos pensando en PMTQ (coeficiente tecnológico de la gestión de proyectos), desarrollos de PMO (Oficinas para la gestión de proyectos), entre otras nuevas tendencias.

10 puntos que te ayudan a generar una mejor EDT.

Si producto de este artículo, te han surgido ganas de intentar crear una EDT para tu próximo proyecto corporativo o inclusive en un proyecto personal, permíteme felicitarte, puesto que te estás encaminando a ser un mejor director de proyectos en conjunto con tu equipo. Por lo tanto, fruto de mi experiencia a nivel profesional y de mi formación te brindo estos 10 puntos que seguro te van a ser de mucha ayuda:

  1. No escribas actividades, sino nombres: Esto lo que quiere decir es que en tu EDT no deben ir actividades o verbos, sino, deben ir sustantivos o nombres, dado que lo que debe reflejar son los productos o servicios que elaboraras en tu proyecto.
  2. No debes definir fases: Una EDT no tiene fases, la razón es simple, dado que las fases son unidades de tiempo y a cómo te mencione en el punto 1, acá solo reflejaras lo que has de obtener del proyecto (productos o servicios). Es importante decirte que esto no quiere decir que no puedes a ordenar tu EDT cronológicamente, lo que no debes poner son títulos como “Fase 1”.
  3. Jamás la debe escribir sólo el Director de Proyectos: Ser director de proyectos no es sinónimo de ser un “oráculo” de conocimiento y que las sabes todas. El alcance de los proyectos se define en conjunto y por lo tanto la construcción de la EDT es igual. La primera vez que hice una EDT, me encerré en mi oficina a crearla por mi cuenta, y fue un error grave que mi equipo me hizo ver cuando elaborábamos el cronograma (resultado es tiempo de reproceso que no es útil para nada).
  4. Toma en cuenta los requisitos de los interesados: Si bien el equipo del proyecto te ayudará a crear la EDT, no debes dejar a un lado a las personas que se beneficiarán con este. En este aspecto, pregunta y no dejes de preguntar, porque en la medida que logres obtener la mayor información de los interesados, estarás menos sujeto a constantes cambios en el alcance (no estoy diciendo que no habrá, sino, que probablemente sean menos).
  5. No debes confundirlo con un organigrama de funciones: Si, sé que la figura parece un organigrama, sin embargo, esto no debe confundirte, ya que es solo la forma, puesto que el contenido es distinto. Al igual que la EDT, en gestión de proyectos tradicionales te encontrarás con otras figuras similares como las estructuras de desglose de recursos, la estructura de desglose de riesgos, etc.
  6. Siempre utiliza un acta de constitución: La importancia que tiene el Acta de Constitución en tu EDT (y sobre todo en tu proyecto) es crítica, ¿por qué? es en el acta donde tienes los objetivos y los entregables a gran nivel de tu proyecto, en otras palabras, ahí dice que es lo que esperan las personas obtener de ese esfuerzo temporal (si no estás familiarizado con la elaboración de actas de constitución, te sugiero considerablemente que empieces a hacerlo) y que debe estar reflejado en la EDT.
  7. Reconoce tus entregables internos y externos: Este punto es bien importante que lo logres reconocer, debido a que los proyectos tienen entregables tanto a nivel interno como externo. Los externos son los que le entregas al cliente (en construcción puede ser la obra gris, en informática una aplicación de algún sistema o proyectos de gestión empresarial, puede ser una política o un plan), sin embargo, lo más relevante aquí es que identifiques los entregables internos, con estos me refiero a los que te ayudarán a crear los externos, ¿Cuáles son estos? el mejor ejemplo es tu “plan de proyecto”, debes dedicar recursos a la generación del plan y muchas veces esto es olvidado en los proyectos (esto termina afectando a tu cronograma y también tu gestión de riesgos).
  8. Revisa el control de la configuración: No debes de ver esta parte como algo complicado, porque no lo es, lo que quiere decir es que debes mantener en todo momento a tu equipo de proyecto actualizado con respecto a modificaciones que pueda sufrir tu EDT (y básicamente cualquier documento de tu plan de proyecto), para eso no hay un medio en específico, debes tratar de encontrar el medio más sencillo y entendible. A mí en lo personal me ha funcionado mucho usar archivos compartidos en “drive” con mis equipos.
  9. El punto más bajo de la EDT no debe superar las 80 horas de trabajo: ¿Te recuerdas del ejemplo de casa al inicio del artículo? Si no lo haces, por favor vuelve ahí y nota el nivel más bajo. A los sustantivos en ese punto se le llama “paquetes de trabajo” y la elaboración de estos no debe durar más de 80 horas (es importante marcar que esta no es una regla escrita en piedra, sino, una sugerencia) de manera que, si tu paquete de trabajo estimas que tendrá una duración de más de 80 horas, siempre sugiero que es mejor dividirlo en 2 o más paquetes para ese entregable, y de esa forma puedas establecer un proceso más ordenado.
  10. La EDT es un documento vivo: No cometas el error de crear tu EDT y luego dejarla almacenada con tu plan de proyecto, consúltala constantemente junto a tu equipo de proyecto de forma que puedas reconocer en cualquier momento qué es exactamente lo que estás construyendo, y por verificar si tu proyecto no se ha salido de la línea de alcance que habías trazado.

Si bien, al igual que estos 10 puntos, es bastante probable que existan otros que apoyan a la creación de la EDT y su funcionamiento, me ha parecido que estos pueden ser los principales para que puedas empezar o mejorar en tu creación de EDT y de esa forma cuando algún colega o profesor te pregunte ¿Alguno de ustedes ha realizado una estructura de desglose de trabajo (EDT) en un proyecto? puedas responder con toda propiedad que SI.

Anímate y pon en práctica todo el conocimiento aprendido de este artículo, y convierte en un mejor director de proyectos. La decisión es siempre tuya.

Siempre es un gusto para mi poder compartir un poco de conocimiento y experiencia. Espero este artículo haya sido de tu agrado.

¡Saludos Cordiales!

Créditos a las publicaciones de:

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El rol de la Inteligencia Emocional en la Gestión de Proyectos.

Es lunes a las 8:30 a.m., Gabriela una directora de proyectos está reunida con su equipo haciendo un seguimiento de los avances de este, cuando realiza una consulta sobre el alcance de los riesgos, y Joaquín, uno de los miembros le comenta que se han materializado riesgos que no tenían identificados en el registro de riesgos y se estima que las consecuencias inevitables de estos a gran escala causarán retrasos y costos adicionales en el proyecto. Gabriela debe reunirse en 30 minutos con el sponsor, el cual también ha invitado al cliente para presumirle lo bien que iba ese proyecto. Gabriela se levanta de la mesa y en un arrebato de molestia recrimina con fuerza a su equipo de ¿cómo ella se presentará en la nueva reunión con el sponsor brindando esas noticias delante del cliente?, a lo cual, su equipo reacciona de diferentes maneras (algunos en silencio, otros le devuelven la recriminación, otros actúan indiferentes, otros solo beben su café, etc.). Gabriela se sale de la sala y se dirige donde el sponsor, le cuenta lo que ocurre y el sponsor le recrimina que todo es su culpa y que él no le dará esa noticia al cliente y le pide que debe mentir y decir que todo está bien, pero que debe buscar la forma en que el proyecto no se retrase y no cueste más… Gabriela se pone en pie y le argumenta al sponsor y entonces…

Es un relato interesante el anterior ¿verdad?, ¿Te sientes identificado con él? Lo que has leído es un relato cargado de emociones en un ambiente de gestión de proyectos, es en situaciones como esa donde entra una habilidad blanda tan de moda en estos tiempos como es la inteligencia emocional (IE).

Sin embargo, para poder entender realmente el rol de la inteligencia emocional se deben dejar claros un conjunto de puntos que iremos abordando en este artículo.

El concepto de inteligencia emocional desde mi percepción, ya se venía iniciando con la corriente del estoicismo, una filosofía que aborda en sí el manejo inteligente de las emociones, no ocultándolas, sino, aprendiendo a lidiar con ellas, a como lo expresa Massimo Pigliucci (2017), en su libro “Cómo ser un estoico”en el cual cita: “en realidad, el estoicismo no se centra en suprimir u ocultar las emociones; más bien se trata de reconocer nuestras emociones, reflexionar sobre lo que las provoca y redirigirlas para nuestro propio bien”.

Una teoría muy válida y de gran utilidad a nivel personal, pero se requería un paso más que apoyara el manejo de las emociones en el entorno de trabajos, proyectos y en la vida cotidiana, es ahí donde empieza a tomar forma ese concepto que conocemos como inteligencia emocional.

Pero ¿Qué es la inteligencia emocional?, es inevitable tomar el concepto de uno de sus mayores exponentes, como lo es Daniel Goleman, el cual en su best seller “Inteligencia Emocional” (1985) ya definía esta como “Es el vínculo entre los sentimientos, el carácter y los impulsos morales. Es decir, la forma como manejamos las habilidades como el autocontrol, el entusiasmo, la perseverancia y la capacidad de auto motivación”.

Si bien el concepto anterior ha ido también evolucionando con el paso del tiempo y la adopción de la inteligencia emocional en el entorno personal y profesional, es hasta en tiempos recientes que está tomando fuerza dentro de la gestión de proyectos (sin importar si hablamos de entornos tradicionales, ágiles o híbridos), y cada vez esta habilidad blanda resulta de mayor importancia para los directores de proyectos.

El PMBOK (Project Management Body of knowledge) versión 6, el cual es un guía de referencia mundial en la gestión de proyectos bajo el estándar promovido por el PMI (Project Management Institute) a penas menciona el término “inteligencia emocional” en 7 ocasiones en un libro que consta de aproximadamente 793 páginas, en contraste con el término “costo” que aparece aproximadamente 1153 veces en el libro, sin duda alguna una de las razones por la cual, en la historia del inicio de este articulo las causas de conflicto emocional era atribuidas a temas de costos y tiempos, y no a la gestión de las personas.

Ese enfoque más orientado al costo, tiempo o alcance que aparece en el PMBOK V6 es algo que sin duda alguna el PMI ya trabaja para mejorar en la siguiente versión de su libro guía insignia (ya su nuevo Exam Content Outline así lo refleja, dándole un 42% de valor en su examen de certificación PMP a la gestión de las personas), dado que la experiencia dice que estas variables son el resultado de una correcta gestión de los recursos humanos (a todos los niveles) y de la inteligencia emocional de los equipos.

Evolución de la Inteligencia Emocional y las inteligencias múltiples

Si bien hemos abordado el concepto de inteligencia emocional y su origen desde el pensamiento estoico, es necesario para poder ver su impacto en la gestión de proyectos mencionar cuales son las bases evolutivas de esta habilidad, es decir, cómo funciona en nuestro cerebro.

Para lo anterior es necesario citar al escritor José María Acosta (2013), en su libro “PNL (Programación Neurolingüística) e inteligencia emocional” el cual expone:

“Funcionamos, en definitiva, como si tuviéramos tres cerebros en uno, especializados y reteniendo cada uno las tres funciones que fueron desarrollando en la evolución. Ése es uno de los «descubrimientos» que facilita la inteligencia emocional: que las tres funciones son importantes y que cada cerebro puede tomar la delantera según la situación. El más sencillo es, sin embargo, el más rápido”.

¿A qué hacía referencia con los 3 cerebros en 1? Veamos el siguiente cuadro:

Si en esta parte te estás preguntando ¿Qué relación tiene esto de los 3 cerebros con la inteligencia emocional y la gestión de proyectos? Déjeme decirle que tiene relación y mucha, dado que, el escenario descrito con la directora de proyectos Gabriela es un juego de emociones que ocurre normalmente en proyectos y donde se puede ver reflejado la interacción de los 3 cerebros. El flujo emocional en nuestra cabeza ocurre como lo refleja la siguiente figura:

I.  Diagrama de flujo del proceso cerebral para la toma de decisiones en eventos.

Lo que debe estar claro es que muchas veces forzamos la toma de decisiones con eventos que no nos han parecido placenteros y es donde las decisiones se basan más en emociones que en razonamientos lógicos. El caso más claro es el que algunos psicólogos suelen denominar como el “secuestro emocional” que sugiere ese momento en el cual el cerebro cortical no alcanza a formar parte de nuestras decisiones y todo el proceso queda entre nuestro cerebro rinencéfalo y el cerebro límbico a través de la amígdala, esto corresponde a situaciones como las descritas con Gabriela, donde predominó en el grupo, en su líder y con el mismo sponsor sentimientos de enojo, reproche, decepción, entre otros.

Es en ese escenario en el cual es muy importante el uso de la inteligencia emocional como ese balance entre la razón y la emoción, es decir, brindar inteligencia a la emoción y dotar de conciencia a los sentimientos.

Un punto muy importante que para Gabriela como directora de proyectos es esencial al momento que está formando el equipo de gestión de proyectos y así poder evitar en lo mayormente posible conflictos emocionales, es que cada grupo posee características muy particulares y que no se pueden formar a la ligera. Una variante que poco se toma en cuenta es el criterio de inteligencias múltiples de Howard Gardner (2001) en su libro “Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples”donde exponía que no se puede juzgar a un ser humano solo por su cociente intelectual (CI), que existen un espectro más amplio de inteligencias a valorar como se refleja en la siguiente imagen:

II. Figura con inteligencias múltiples.

Si bien en la imagen anterior vemos reflejados 7 tipos de inteligencias, hoy el espectro se ha ampliado muchísimo más.

Las inteligencias 1 y 2 corresponden a la base del Cociente intelectual desarrollado por Alfred Binet a inicios del siglo XX y las inteligencias 6 y 7 corresponden las bases de la inteligencia emocional.

Es equívoco mantener un criterio de creación de equipo de proyectos basados solo en el CI, es decir, personas con grandes habilidades numéricas, lógicas o expresivas; que realicen con facilidad cálculos de costos, cronogramas o diseños de alcance, etc., el equipo debe ser más diversificado y capacitado en las inteligencias 6 y 7.

Las preguntas que como directores de proyectos debemos hacernos son:

  1. ¿Realmente tomamos en cuenta todos estos aspectos en la formación de nuestros equipos?
  2. ¿Realmente está cada recurso en donde debería estar para poder desarrollar sus mejores capacidades?

Si responder estas preguntas resulta complejo, es muy probable que tengamos mayores inconvenientes con la gestión del equipo durante la planificación y ejecución del proyecto.

Conocimiento y uso de la inteligencia emocional en la gestión de proyectos.

Se ha destacado la evolución de la IE y la importancia de las inteligencias múltiples, pero resultaba indispensable poder analizar cuán presente esta la IE en el rubro de proyectos.

Para realizar esto, hemos realizado un estudio a 67 personas (ha existido una participación bastante equitativa con un 46.27% de mujeres y un 53.73% de hombres) involucradas directa e indirectamente en la gestión de proyectos.

  1. ¿Conozco en qué consiste la inteligencia emocional?

Cuando preguntamos si conocían en qué consiste la IE, con un 64.18% respondía que, sí conocía bien el concepto, esto en gran parte resulta interesante, puesto que el término IE no es parte aún del proceso formativo en la educación básica y para poder llegar a conocerlo bien se debe acudir a auto estudio o a programas especializados.

Sin embargo, una cosa es conocerlo el concepto y otra muy diferente es aplicarlo.

Esto nos llevó a la siguiente pregunta.

2. Â¿Cómo afecta tu desempeño laboral las diferentes situaciones del día a día?

Si bien las respuestas sobre la aplicación de IE resulta más equilibrada con respecto al conocimiento del concepto, es notable el 34.33% que manifiesta sentirse bajo un estado de estrés con las situaciones del día a día en proyectos.

El solo leer la palabra estrés es muy llamativo (el estrés posee en sí dos etapas, la positiva llamada Eustres y la negativa llamada Distrés), y para todo el que ha estado involucrado en el mundo de proyectos sabe que es inevitable experimentar este estado en algún punto.

Mantenerse en un estado de distrés por largo periodos de tiempo puede resultar en grandes afectaciones para la salud, por lo tanto, debemos trabajar para poder disminuir esos largos periodos a través de un mejor uso de las emociones en los proyectos.

3. Â¿Qué aspectos considera más importantes para desarrollar IE?

Cuando preguntamos por los aspectos más importantes para desarrollar IE, con una suma del 79.10% los aspectos como saber preguntar/escuchar, tener auto control y tener auto conocimiento resultan los más sobresalientes.

Esto es un dato alentador, puesto que estos 3 aspectos se encuentran dentro de las capacidades de la IE. Estas capacidades son las siguientes:

  • Autoconciencia (inteligencia intrapersonal)
  • Autogestión (inteligencia interpersonal)
  • Conciencia social (empatía o descubrimiento de los sentimientos de los demás para lo cual es esencial saber escuchar).
  • Gestión social (el manejo eficiente de las relaciones con los demás, es en esta capacidad donde entra el liderazgo de los grupos de trabajo)

Deténgase aquí por un momento, y vuelva a leer el relato del inicio y analice sí han estado presente estas capacidades en la directora del proyecto, el equipo y el sponsor. Es evidente que no, y eso ha contribuido a las situaciones de tensión entre el grupo.

Conocer todas las técnicas de resolución de conflictos solo nos vuelve directores de proyectos reactivos, ya que sabemos cómo actuar una vez ya se dio la situación de conflicto en el proyecto.

Surge la pregunta entonces, ¿Cómo nos volvemos directores de proyectos preventivos a los conflictos con nuestros grupos?

Es momento de desaprender-reaprender.

Como marcábamos al inicio del artículo, nuestra formación como directores de proyectos aún está orientada principalmente a cronogramas, presupuestos, alcances, riesgos, etc. Sin embargo, las habilidades blandas como IE cada vez toman más fuerza en los diferentes entornos de gestión de proyectos.

En algún momento mientras daba clases de gestión de proyectos, un alumno me preguntó ¿Es entonces el director de proyectos un psicólogo?, si bien el objeto de todo proyecto es alcanzar la satisfacción del cliente mediante el cumplimiento de los parámetros inicialmente planteados (alcance-cronograma-costo), estos son solo un resultado de la correcta gestión del equipo y del mismo director del proyecto.

Dado que los entornos ágiles destacan por el manejo de equipos “auto gestionados” esto no quita que sea igual de prioritario el desarrollo de las capacidades de IE en estos equipos para alcanzar los resultados del proyecto, la auto motivación de estos equipos también es parte de la IE.

El proceso de desaprender y reaprender consiste en valorar lo que hoy conocemos y adecuarnos a lo que realmente necesitamos como directores de proyectos. Dos métodos que hoy destacan son:

  • Mindfulness: explicado de manera muy veraz por Susan Kaiser Greenland (2018) en su libro “Juegos Mindfulness” nos refleja cómo los 5 principios que rodean el estado de “concentración” aportan eficazmente a la toma de decisiones en situaciones de alta carga emocional:
  • Programación Neurolingüística (PNL): desde que en 1967 el profesor de UCLA Albert Mehrabian presentó su estudio sobre cómo percibimos los mensajes (7% a través de las palabras, 38% el tono de la voz, y el 55% el lenguaje corporal) la capacidad de llevar a cabo comunicaciones efectivas se volvió un arte. Los directores de proyectos en promedio pasan 90% del tiempo del proyecto comunicando, y es ahí donde entra la PNL. El autor Steve Allen (2015), en su libro “39 técnicas de PNL para reprogramar su cerebro” cita: “Recuerde que todo comportamiento humano es el resultado del estado en que nos hallamos, y nuestros estados los crean las situaciones internas y las de nuestro alrededor”

Es una obligación como directores de proyectos empezar a adoptar mejores formas que apoyen a correcto manejo de las emociones.

Hablamos de emociones, pero ¿Qué pasó con el corazón?

No les resulta interesante que a lo largo de este articulo donde hemos expuesto sobre las emociones, en ningún punto se ha mencionado al corazón, ese órgano al que desde pequeños nos enseñan como sinónimo de emociones.

Sin embargo, como destaca el científico argentino Luciano Sposato, en su charla TEDx Rio de la plata (2015) “Secretos de la relación corazón-cerebro”existe una pequeña parte en nuestro cerebro llamada ínsula, la cual está conectada directamente con nuestro corazón y es mediante esa relación (conexión neuronas-neuronas, porque el corazón también tiene neuronas) por la cual percibimos esas sensaciones sobre eventos a las cuales les llamamos “Corazonadas”.

Esto solo quiere decir, que también nuestro corazón está involucrado en la toma de decisiones emocionales, debido a los constantes mensajes que recibe del cerebro.

Conclusiones

Sin duda alguna hemos abordado un sin número de aspectos de la IE durante este artículo, su rol en la dirección de proyectos se hace cada vez más importante. Resulta muy necesario que los directores de proyectos se adentren en el manejo emocional de sus equipos y de ellos mismos y dejen atrás comportamientos como si padeciesen de Alexitimia (incapacidad de expresar sentimientos propios).

Si te preguntas ¿Cómo termina la historia de Gabriela?, déjame decirte que el final lo pones tú, dado que Gabriela puede ser cualquiera de nosotros, ya que no estamos exentos de vivir ese tipo de situaciones. Ahora que conoces un poco más sobre IE, déjame preguntarte, ¿Qué decisión tomarías en el lugar de Gabriela?.

Siempre es un gusto para mí poder compartir un poco de conocimiento y experiencia. Espero este articulo haya sido de tu agrado.

¡Saludos Cordiales!

Créditos a las publicaciones de:

  • Acosta, J (2013) “PNL (Programación Neurolingüística) e Inteligencia Emocional”, Madrid, Amat Editorial.
  • Goleman, D (1985) “Inteligencia Emocional”.
  • Pigliucci, M (2017), “Cómo ser un estoico”, Editorial Ariel.
  • Project Management Instituto, Inc, “La guía de los fundamentos para la dirección de proyectos (guía PMBOK) sexta edición”, USA, Project Management Instituto, Inc, editor.
  • Greenland, S (2018), “Juegos de Mindfulfess”, Madrid, Gaia Ediciones.
  • Allen, S (2015), “39 técnicas de PNL”, CreatSpace.
  • Gardner, H (2001), “Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples”, Colombia, Sexta reimpresión (FCE, Colombia.
  • Sposato, L (2015), “Secretos de la relación corazón-cerebro”, TEDx Rio de la plata  https://amara.org/ro/videos/WxVZaIQ0vhO4/es/1161087/
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La evolución de la Gestión de Continuidad de Negocios con ISO 22301:2019

Imagínese en el siguiente escenario “Es viernes a eso de las 9 am y se encuentra en una reunión de trabajo con su equipo en las instalaciones de la empresa donde labora, y en ese momento ocurre un fuerte sismo que provoca la muerte y lesión de parte del personal, daños severos en la infraestructura física y tecnológica, afectaciones a los servicios entregados a los clientes, entre otros. Usted es de los afortunados sobrevivientes y al estar en la zona de seguridad post incidente se da cuenta de todo el caos que se vive, la histeria colectiva, la incertidumbre en las personas y la gran pregunta que se escucha por todos lados ¿Y ahora qué hacemos?”.

Haga la reflexión sobre lo anteriormente leído y piense si es capaz en estos momentos la organización para la que trabaja de responder ante eventos como el anteriormente descrito. Analice si la organización es capaz de:

  • Poder salvaguardar la vida de sus colaboradores,
  • Reconocer sus tiempos de recuperación operativa,
  • Implementar las medidas eficientes para poder restablecer los servicios de la empresa,
  • Dar una respuesta a clientes, proveedores, publico en general sobre el estado de la operatividad de la empresa post evento,
  • Restaurar la operación al punto en el que se encontraba antes del incidente
  • Reconocer de cuanto es la pérdida monetaria por cada hora de operación perdida.

Si su respuesta es que considera poco probable que un evento como el descrito ocurra, déjeme decirle que está equivocado, el articulo presentado por BBC (2018), “Los países del mundo (y de América Latina) con mayor riesgo en caso de sufrir una catástrofe natural” cita lo siguiente:

“El país con menos riesgo es Qatar. El que corre más riesgo es Vanuatu, una isla en el Pacífico Sur. Los países que más riesgo corren en América Latina están todos en Centroamérica”, y nos muestra el siguiente mapa de calor de riesgo:

Esto nos refleja la alta probabilidad de sufrir la materialización de eventos como huracanes, inundaciones, terremotos, etc. Sin olvidar otros escenarios disruptivos como Ataques informáticos, Escenarios sociales (manifestaciones, guerras, huelgas, etc.), Epidemias o pandemias, que también pueden ser capaz de impactar la continuidad de las operaciones de una empresa (en mayor o menor medida) y en algunas ocasiones llevándola incluso a su cierre.

Producto de todas las incertidumbres y la incapacidad de las organizaciones de poder dar respuestas efectivas a los escenarios anteriormente descritos fue lo que llevó a la creación de la primera edición del estándar internacional ISO 22301 en mayo 2012 que consistía en los requerimientos para implementar un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocios y cuya estructura de alto nivel permite que se pueda alinear con las normas ISO 9001: Gestión de Calidad o ISO:27001: Gestión de Seguridad de la Información.

Usted se podrá preguntar, ¿De qué forma esta norma ISO 22301 vino a apoyar como resolver las incógnitas descritas anteriormente? La respuesta es sencilla, el enfoque de la estrategia de implementación de ISO 22301:2012 y sus requerimientos están orientados principalmente a los puntos descritos en la siguiente imagen:

I. Imagen del Núcleo de un Sistema de Continuidad de Negocios

Estos puntos permiten a una organización ser más eficiente en su gestión de continuidad de negocios, sin embargo, la ejecución de esta norma no resultaba fácil para las organizaciones, lo cual derivó en que las mismas no optaran de primera instancia en su implementación.

Esto llevó a la creación de barreras por parte de las organizaciones como resalta Martin Caddick (2018), en su estudio “Why BCM is Failling in our complex world”, y que se puede ver en la siguiente imagen:

II. Imagen con Barreras organizacionales para implementar Gestión de Continuidad de Negocios.

Nota: BCM es la nomenclatura en inglés de Gestión de Continuidad de Negocios.

Para superar estas barreras y facilitar a las organizaciones la implementación de la norma ISO 22301, el comité ISO/TC 292 (Comité Técnico de ISO de Seguridad y resiliencia) ha venido trabajando en los últimos años en la actualización de la versión 2012 de la norma, y en la creación de una nueva edición orientada a la simplificación, con términos más claros, fácil de asimilar y con un contenido más consistente; De manera que se distinga de una forma más simple los requerimientos de implantación (el Qué) y la guía de ejecución (el cómo).

A continuación, voy a resaltar alguno de los principales cambios de la versión 2012 a la versión 2019:

III. Imagen con aspectos generales de cambio de ISO 22301 de la versión 2012 a la nueva versión 2019.

Fuentes: Donika Gashi & Vesa Hyseni (2019) “What to expect from the revised version of the ISO 22301 standard” y Dr. Wolfgang H. Mahr (2019), “ISO 22301:2019, What will change”.

Los puntos anteriores se pueden considerar como las principales directrices de cambio según se reflejó en el DIS (Draft international Standard) emitido a en el primer trimestre de 2019.

Es muy importante resaltar que la remoción del término “Apetito de riesgo” ha correspondido a la necesidad de darle un mayor enfoque al nivel de impacto de no asumir las medidas necesarias para mitigar, volviendo que la consecuencia de la disrupción de ciertas actividades en la organización se enmarque como INACEPTABLES.

Si bien esta nueva versión ha tardado casi 7 años en darse, se puede decir que los nuevos cambios se orientan a facilitar la implementación del estándar en continuidad de negocios y de esa forma que las organizaciones tengan mayores opciones de superar las consecuencias de eventos disruptivos.

Que las organizaciones adopten una cultura de resiliencia y se encuentren mejor preparadas para afrontar escenarios como el descrito al inicio de este artículo es la misión clave que trae esta nueva versión de la norma ISO 22301.

Siempre es un gusto para mí poder compartir un poco de conocimiento y experiencia. Espero este articulo haya sido de su agrado.

¡Saludos Cordiales!

Créditos a las Publicaciones de:

  • Donika Gashi & Vesa Hyseni (2019) “What to expect from the revised version of the ISO 22301 standard”, PECB.
  • Dr. Wolfgang H. Mahr (2019), “ISO 22301:2019, What will change”, PECB.
  • Martin Caddick (2018), en su Estudio â€œWhy BCM is Failling in our complex world”, PECB.
  • BBC, (27 Nov 2018), BBC News, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46357919